Hola gente, hoy sin querer, estuve en un lugar de una vista privilegiada. Estuvimos un poco aburridos con el inicio de la conferencia, pero luego el tema se calentaba con las preguntas, algunas prepotentes, por parte de los estudiantes, quienes alzaban las manos para vomitar sus preguntas.
Una mano blanca alzada se observaba, una chica, sí, es ella, la chica de la rosa. no le hacían caso, y el propio Barbón Guerrero tuvo que hacer unas vistosas muecas para que las anfitrionas, encargadas de entregar los micrófonos, se den cuenta que la chica estaba alzando la mano. Que bueno el Barbón. Se preocupa para que sus alumnos, o su niña de la rosa conciba su preguntita, en otro lado había un chico con la mano alzada, pero ni una mueca para él.
